CRISMONA, POR LA DEFENSA DEL MEDIO AMBIENTE

La Agenda 2030 para el desarrollo sostenible, de la que llevamos tiempo oyendo hablar en distintos foros, fue aprobada en septiembre de 2015 por la Asamblea General de las Naciones Unidas. Su cometido es establecer una visión transformadora hacia la sostenibilidad económica, social y ambiental de los 193 estados miembros de las Naciones Unidas que la suscribieron. “Transformar nuestro mundo” es el lema de esta nueva guía, que desgrana los cometidos de la comunidad internacional en el período 2016-2030, para erradicar la pobreza y propiciar un desarrollo sostenible e igualitario. Sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) marcarán el rumbo del desarrollo mundial durante los próximos ocho años. Estos objetivos globales interconectados han sido diseñados para alcanzar un futuro mejor y más sostenible para todos. Las energías renovables son una parte fundamental para lograr la sostenibilidad del planeta y los ODS.

LAS ENERGÍAS RENOVABLES

Pero, ¿qué son las energías renovables?  Para empezar, este tipo de energía es el mayor regalo que nos ofrece la naturaleza. Una energía inagotable porque procede del sol, el viento, el agua, la vegetación…  A medida que avanza el cambio climático, las energías renovables se han convertido en una necesidad incluso moral para dejar a las generaciones futuras un mundo más sostenible. Pero también se consolidan como la clave de una economía conectada a una nueva mentalidad. Estas energías cuentan además con el activo de ser limpias, ya que sus sistemas de producción están exentos de cualquier tipo de contaminación, como la emisión de gases de efecto invernadero, por ejemplo, el CO2, causantes del cambio climático.

CRISMONA, CON EL PROGRESO

Crismona, que avanza siempre al compás de los tiempos, ha apostado firmemente por la energía renovable. Esta apuesta se materializará en los próximos días con la instalación de una caldera de Biomasa. Con esta inversión Crismona renueva su instalación con tecnología moderna y mucho mas eficiente. Además, aprovecha un recurso abundante y renovable en la región sur de la provincia de Córdoba. En particular esta nueva caldera utilizará el hueso de la aceituna como combustible en la producción de vapor. Un subproducto absolutamente natural, con un alto poder calorífico y que no contribuye al incremento de CO2 en la atmosfera. Crismona también renueva el sistema de depuración de humos producidos por la combustión con un multiciclón de última generación. De esta manera el impacto medioambiental se mantiene al mínimo. Por sus innegables beneficios ambientales y por su carácter sostenible, dicha inversión ha sido recompensada con una ayuda de los Fondos Europeos de Desarrollo Regional.